Mi Peor Enemigo Soy Yo

Edwin Colón Pagán, 2011

EDITORIAL  PUBLICADO POR EL PROPIO AUTOR

ISBN-0615423116

PÁGINAS: 198

Una de las más grandes victorias de quienes han superado con éxito el enorme reto de nacer, vivir y sobreponerse dentro las insolencias de un entorno familiar de enorme reto emocional –las llamadas familias disfuncionales tan tristemente comunes en nuestro precario País- es aprender a amar al niño pequeño que siempre vivirá dentro de cada uno de nosotros, acariciarlo, perdonarlo y, sobre todo, abrazarlo con frecuencia, para transformarlo en un adulto funcional y solidario.

Por eso, Mi peor enemigo soy yo, escrito con enorme sinceridad por Edwin Colón, presenta el debate existencial de Alberto Salcedo Castellanos, un puertorriqueño viudo apasionado de los clásicos griegos y la mitología, quien baraja su propia lucidez y compostura dentro del marco que ni se parece ni se distancia de la tragedia griega. Dentro de la desventura de un trasfondo familiar que representó su gran desafío, Alberto Salcedo Castellanos, el héroe de esta novela poco tradicional, enfrentó con dolorosa gallardía su consumación personal y profesional.

Otro triunfo de Alberto Salcedo Castellanos es poder mirar, desde adentro y de frente, esas experiencias de una niñez especial que dejan una marca indeleble en las entrañas producto de la indiferencia, los vicios o la enfermedad de aquellos llamados a amarnos y protegernos de enemigos reales o imaginarios. No obstante, la consumación mayor es perdonar a los infractores, que en la mayoría de los casos son inocentes víctimas de una mala genética o peor bio-fisiología de neurotransmisión. ¿Culpamos a Dios por todo este desatino?

Alberto Salcedo Castellanos puede encarar prácticamente cualquier desafío en su relato, fuera de su catarsis profesional una vez se pega de frente con la pared de desvaríos que propone la política de nuestro País, especialmente si se juega el ajedrez estratégico al nivel del Palacio de Santa Catalina, mejor conocido por La Fortaleza. Es a esta altura que no puede disputar y opta por delegar a una tercera persona literaria las malvadas pericias y la mirada fija de la maldita Medusa griega, un personaje que no es ajeno a quienes han tenido contacto con la administración pública de este País. La Medusa de esta novela –un personaje para nada mítico- siempre será mediocre, manipuladora, malvada, envidiosa y vengativa. Logrará su cometido, pero su reinado perseverará sólo por un tiempo, hasta propiciar su propio degüello.

Sin embargo, en esta novela la tragedia griega no se consuma, ya que ni Alberto Salcedo Castellanos, ni todos sus demonios juntos –incluyendo la malvada Medusa- lograrán lapidar al verdadero héroe de esta historia, su creador y escritor Edwin Colón, a juzgar por el colosalmente tierno y sobrecogedor prólogo, escrito por la hija del autor, Limari R. Colón Medina, quien redescubre la figura del padre amante, luchador y victorioso ante la adversidad.

Mi peor enemigo soy yo es una novela no tradicional que posee un enorme contenido dirigido a la introspección y autoayuda, sin caer en el mantra de la pseudo literatura. Es una novela diferente, que refiere sus opiniones sobre el machismo, el sexo, el discrimen y el suicidio con deferencia. Colón recurre a la literatura clásica y moderna de forma delicada para insinuarte que la felicidad no te la brindan los hijos ni los padres: Es una experiencia que te toca construir. Al final, Mi peor enemigo soy yo te interpela con el índice al hecho fáctico de que tu peor enemigo no necesariamente eres tú mismo. Casi siempre, eres el semidiós de tu gran historia.

Nota: según me comenta Edwin : «la reseña fue preparada por la amiga y experta en comunicaciones en Puerto Rico, Lilliam Maldonado«.

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